
Las ventas de vehículos de ocasión han empezado el año con una importante caída, desplomándose en el mes de enero un 28,2% en enero, situándose en las 136.152 unidades. Como consecuencia, por cada coche nuevo se comercializaron nada menos que tres usados.
Según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), la caída fue generalizada en todos los tramos de edad, aunque los modelos de menos de un año bajaron un 71,3%, con 9.352 unidades. Los modelos que menos cayeron en enero fueron los de entre uno y tres años que, con un descenso del 8,9% y 16.433 unidades vendidas, se convirtieron en la alternativa al nuevo gracias a su precio más competitivo. Le siguieron los modelos de más de 15 años que, concentrando el 36% de las ventas, registraron 49.117 unidades, lo que supone un 13,1% menos.
En un análisis por comunidades autónomas, todas ellas registraron un descenso de sus ventas de vehículos de segunda mano, siendo Madrid la región donde más cayeron, con un 38,8% menos, hasta 17.503 unidades; seguida de Cataluña, con 20.570 unidades (-38,7%) y de Castilla-La Mancha, con 6.348 unidades (-35,6%).
No son datos buenos, pero frente a la caída de más del 50% del mercado de coches nuevos, la demanda de vehículos de ocasión es la que soporta las necesidades de movilidad de la situación que estamos viviendo.