
Se ha convertido en el tercer fabricante más importante del mundo, solo superado por Tesla y Toyota.
Rivian, la startup de vehículos eléctricos, se ha convertido en uno de los fabricantes de coches más valiosos de Estados Unidos (140.000 millones de valoración) a pesar de haber entregado unos 150 automóviles en el país, según informan varios medios como Markets Insider o Xataka.
Y es que a pesar de que esta compañía nació en 2009 con el foco puesto en los coches eléctricos, no fue hasta la semana pasada cuando comenzó a cotizar en Bolsa, lo que ha supuesto su catapulta, duplicando su cotización y convirtiéndose en el tercer fabricante más importante del mundo, solo superado por Tesla y Toyota.
Recordando los inicios del que podría ser su competidor, para muchos, Rivian parece ser el nuevo Tesla, de ahí que su cotización en bolsa no deje de crecer y que muchos empresarios no quieran perder la oportunidad de formar parte de esta compañía. De hecho, el mismo Jeff Bezos, fundador de Amazon, usó los vehículos de esta compañía para llevar a los tripulantes de la New Shepard al lugar del lanzamiento.
Por su parte, el fundador y CEO de Rivian, RJ Scaringe, ante este crecimiento ha dado las gracias “a nuestro increíble equipo por todo su arduo trabajo, pasión y energía. ¡Estoy emocionado por el camino que tenemos por delante como empresa pública!”.
Finalmente la marca, consciente del éxito que está cosechando, se ha marcado un ambicioso objetivo para 2030: haber fabricado más de un millón de unidades, cifra complicada de conseguir ya que, por ejemplo Tesla –en funcionamiento desde 2012-, aún no lo ha conseguido.
Fotografía extraída de la página web de Rivian.